La verdad es que es un buen sablazo. Como dice Navone, no es comparable a lo de la privada, ya que va de porcentajes mayores hasta el 100% de los ingresos (ser despedido), además de que el ambiente, las horas extras no remuneradas, las presiones,... bueno se ha creado el caldo de cultivo perfecto del miedo donde los empresaurios pueden campar a sus anchas.
Pero vamos, para teóricamente ser intocables, os han tocado y mucho.